junio 29, 2020

LIDIAR CON LA ANSIEDAD QUE PROVOCAN LAS DEUDAS

Por Consultorio de Psicoterapia

Cuando volvemos a casa después del trabajo, la noche de un lunes, todo lo que queremos hacer es relajarnos y ver  la televisión, de pronto en un noticiero  se habla de crisis y deuda económica. Al escuchar las  palabras crisis y deuda, encontramos que  nuestro estado de relajación cambia rápidamente por uno llamado “ansiedad”.

 La mayoría de nosotros tenemos algún tipo de deuda, desde tarjetas de crédito, créditos  personales, créditos para automóvil, hipotecas, etc., y el nivel de ansiedad con respecto a estas deudas probablemente varía de una persona a otra. Algunas personas tienen una mejor  situación financiera y por lo tanto una  menor preocupación por la deuda, mientras que otros pueden tener situaciones financieras que exigen un mayor nivel de preocupación con respecto a su deuda. Además, todos tenemos diferentes formas de pensar acerca de nuestras deudas, lo que dará lugar a reacciones emocionales que pueden ser saludables o no. De ninguna manera puedo decir que soy una asesora financiera, sin embargo, puedo dar algunas recomendaciones para tratar con las emociones saludables ante las deudas.

En primer lugar, recomiendo centrarse en lo que se puede controlar. Es demasiado tarde para golpearnos y fastidiarnos por las decisiones que tomamos en el pasado – «Nunca debí de haber comprado este coche, soy tan estúpido» – esto probablemente te hará sentir deprimido con respecto a tu deuda y, probablemente, menos motivado a tomar medidas activas para mejorar tu situación financiera. Otra emoción evidente en relación con las deudas es la  ansiedad. Comenzamos a decirnos lo terrible que es el tener muchas deudas y que nunca saldremos de ellas. «No puedo soportar tener que pagar estas facturas tan altas todos los meses y ni siquiera ver un avance en mis deudas». Los terapeutas TREC, enseñamos a nuestros clientes a identificar las creencias irracionales, la “baja tolerancia a la frustración»,  “el catastrofismo” y  a desafiarlas. De ninguna manera nos ayuda el pensar que fue horrible,  cómo está mi situación hoy y que no  podré soportarlo. En este punto, tenemos dos opciones (1) Podemos tener deudas y estar ansiosos todo el tiempo, o (2) Sólo podemos tener deudas, prefiero elegir la segunda. Nos damos cuenta de que aunque es malo tener deudas, no es la peor cosa en el mundo y que hay maneras de cambiar la ansiedad que es poco saludable por un estado de preocupación.

Una vez que cambiamos nuestra visión con respecto a nuestras deudas, estaremos en mejores circunstancias para tomar las acciones apropiadas. Por ejemplo, se pueden emplear estrategias tales como anticipar el pensamiento y las consecuencias antes de hacer cualquier compra en el futuro. Pregúntate cuáles serían los costos a corto plazo y a largo plazo así como los beneficios de tu compra, toma en cuenta tu situación financiera actual. Este enfoque probablemente te mantendrá al margen de «comprar por impulsos» ya que este tipo de impulsos sólo hará que el problema empeore. Recuerda, lo importante es centrarte en lo que puedes controlar en cuanto a tus deudas. Cambia la ansiedad por la preocupación. Toma decisiones lógicas y responsables para el futuro e inclusive,  busca el consejo profesional para el manejo de tus finanzas. Estos son los pasos saludables para hacer frente a tus deudas y para prevenir que tu ansiedad se pueda activar. Ahora es el momento de volver a la realidad y seguir viendo tu programa de TV ¡Buena suerte!